martes, 22 de febrero de 2022

La mano del muerto. Un libro NO escrito por Alejandro Dumas y que muchas editoriales siguen publicando bajo su nombre.

 La mano del muerto (A mão do finado) fue escrita en 1853 por el escritor portugués Alfredo Hogan, a pedido del editor Luiz Correia da Cunha que deseaba aprovechar el éxito de la publicación de El Conde de Montecristo. Para establecer deliberadamente una ambigüedad sobre el origen de la novela, se publicó por primera vez sin el nombre del autor.

Luego la versión portuguesa fue traducido al francés, bajo el título La main du défunt. Cuando se publicó en París, en 1853-1854, fue a un tal F. Leprince o, según las fuentes, a FC Prince, a quien se atribuyó el libro. La identidad de este misterioso Leprince ha suscitado muchas preguntas en Francia, donde en ocasiones se ha creído que este nombre escondía a un escritor francés. Pero las bibliografías portuguesas y los especialistas de la obra de Hogan son formales: Leprince no existe, y de hecho es el autor portugués quien escribió la obra.

A pesar de la mala calidad literaria del libro, fue un éxito de ventas por el interés en la saga de El conde de Montecristo. Por lo que fue traducido y publicado en varios idiomas: en italiano (La mano del defunto, bajo la firma de A. Le Prince), en alemán (Die totenhand), en español (La mano del muerto), etc…

Como el libro se distribuyó en diferentes países, los primeros escrúpulos en cuanto al nombre del autor desaparecieron rápidamente. Y es más a menudo bajo el nombre del mismo Alexandre Dumas que aparece el volumen. Su itinerario es a veces confuso. Por ejemplo, dice Albino Forjaz de Sampaio en su Historia da literatura portuguesa ilustrada: “..la versión francesa de La mano del difunto llegó a Brasil donde fue retraducida al portugués y atribuida a Dumas..” Así lo publicó el Diario do Rio de Janeiro acompañado de una presentación en la que afirma categóricamente que Dumas, ante el éxito de El Conde de Montecristo, había decidido darle una continuación. Esta falsa atribución a Dumas será tenaz: una edición argentina fechada en 1955, lleva el nombre de Alejandro Dumas en la portada e incluye un erudito prefacio. Explica con mucha seguridad que Dumas escribió La mano del muerto para continuar El conde de Montecristo “como solía hacer con los ciclos de sus grandes novelas”. El prefacio también afirma que "tanto El Conde de Montecristo como La mano del muerto son las obras favoritas (de Dumas), como afirma en sus Memorias “…

La realidad es bastante diferente. De hecho, Dumas conocía bien este libro e hizo todo lo posible para refutar cualquier idea de que él fuera su autor. Desde fines de 1853, escribió así al Jornal do Comércio de Río de Janeiro, para explicar que, al enterarse de que A mão do finado se publicaba en Brasil, quería precisar que "nunca lo hice y probablemente nunca haré una secuela del Conde de Montecristo”. Y Dumas solicitó al periódico que niegue que él es el autor del libro, información, dice, "que probablemente no sea importante para los demás, pero que tiene cierta gravedad para mí".


Dumas también abordó el tema en el diario Le Monte-Cristo, 1er año, n°5, jueves 21 de mayo de 1857:

“…También nos preguntan si es de nosotros un libro en ocho o diez tomos titulado LA MANO DEL MUERTO, que circula en gabinetes literarios como la suite del CONDE DE MONTE-CRISTO y bajo el nombre de M. LE PRINCE.

No conocemos al pirata literario que navega bajo nuestra bandera, y creemos que si nuestro corresponsal anónimo hubiera leído la primera página DE LA MANO DEL MUERTO, podría por sí mismo y sin recurrir a nosotros, desmentir al librero que le dijo que el libro era de M. Dumas, pero que M. Dumas estaba tomando un seudónimo para escapar de sus tratos con sus editores.

Si nuestro corresponsal anónimo quisiera complacernos, sería darnos el nombre del librero que tan alta opinión tiene de la probidad literaria del señor Dumas.

Que mis libros se pongan a cuenta de otros, que así sea; pero poner los libros de otras personas en mi cuenta, no…”

En una Causerie publicada en Le Grand Journal en 1864 Dumas evoca la publicación de La main du defunt y declara: "Como esta suite es execrable, hay en el mundo una multitud de amigos que sostienen, en voz baja, por supuesto, que esta continuación es mía. En el momento en que apareció la obra, protesté en casi todos los periódicos; pero no os enseñaré nada nuevo diciéndoles que los amigos siempre leen acusaciones, nunca protestas”.

Ciento setenta años después de la primera publicación de esta falsificación, las editoriales siguen vendiendo el libro bajo la autoría de Dumas. La más reciente, la prestigiosa Editorial Verbum de Madrid, que además agrega en su sinopsis: “..Aunque se admite la autoría de Alejandro Dumas, en realidad la novela la escribió uno de los escritores que trabajaba para él, Alfredo Possolo Hogan, autor portugués…”.

Después de revisar todas las biografías autorizadas del escritor francés, podemos asegurar que no existió nunca una relación de trabajo entre ambos escritores, ni siquiera una relación de amistad o de conocimiento mutuo. Dumas siempre negó la autoría de este libro y cualquier lector conocedor de su obra puede saberlo con solo leer las primeras páginas.

Fuente: Alexandre Dumas, suites, plagiats, pastiches, hommages et bandes dessinées.

viernes, 29 de mayo de 2020

La caza del elefante

Alejandro Dumas tenía la capacidad de convertir en novelas los diarios y notas de los viajes de sus amigos, como si él mismo hubiera participado en las expediciones.

El ejemplo más destacado de estas habilidades literarias fue su novela Quince días en el Sinaí (1839),que trata de un viaje a Egipto realizado por el Barón Taylor y el pintor Adrien Dauzats, amigos de Dumas, como parte de una visita oficial del gobierno francés para negociar la compra de dos obeliscos. El lector nunca podría imaginar que Dumas no había participado en esa expedición. Luego de su publicación, el Pachá de Egipto le felicitó porque para él, era el viajero que mejor había visto y descrito las tierras de  Egipto, sin sospechar que nunca había puesto los pies en ese país.

La caza del elefante es un ejemplo de esta literatura de viaje fabulada. Dumas nos transporta a la isla de Ceilán (actual Sri Lanka), región que tampoco visitó pero que describe por boca de su amigo Horacio, quien le relata una aventura de caza de elefantes en el interior de esa isla. Aunque un poco simple en su contenido, nos presenta una idea de las costumbres y la estructura social de Ceilán en 1820, tiempo en que se desarrolla el cuento. Hay que destacar que Dumas comete una imprecisión histórica al decir que Ceilán era una colonia portuguesa. Si bien dos siglos antes perteneció al reino de Portugal, en 1796 toda la isla fue ocupada por el Imperio británico y en 1802 se convirtió oficialmente en su colonia, a través de la Paz de Amiens, adoptó el nombre de Ceilán y se anexionó a la presidencia de Madrás (India).

Dentro de las costumbres que Dumas describe, es difícil explicar la forma despectiva en que se refiere a los negros nativos de la isla, si tenemos en cuenta sus propias raíces africanas. Alejandro Dumas era descendiente de negros: su abuela Marie Céssette Dumas era una negra esclava en las plantaciones de caña de Haití y su padre Thomas-Alexandre Dumas, conocido por el sobrenombre de El Conde Negro, fue un destacado general de carrera en el imperio napoleónico, famoso por su valentía en los combates, por su fuerza descomunal y por el color de su piel, que lo diferenciaba de otros generales de Francia.

Debemos pensar que ese tratamiento tan racista que el autor confiere a los nativos, es un reflejo de la forma en que ellos eran vistos y tratados en la época en que fue narrado. A pesar de eso, valió la pena rescatar este cuento,  publicado inicialmente en su colección Hetzel bajo el título en francés Causeries por la editorial Meline de Bruselas (1857) y en español por la Imprenta y Litografía de A. Peiro de Zaragoza  (1864). Esta versión es la que utilizó esta nueva edición de Publicaciones Entre Líneas (Miami, 2020), con algunas modificaciones al castellano antiguo original, pero con un lenguaje más moderno, siempre con respeto al contenido y a las explicaciones a pie de página del traductor.

Disponible en Amazon.



lunes, 14 de octubre de 2019

Conciencia, el inocente.


Novela publicada por Alejandro Dumas durante su exilio en Bruselas en 1852. Es una historia de amor entre jóvenes humildes de su pueblo natal Villers-Cotterets durante los últimos años del imperio de Napoleón (1810-1815). El drama de muchas familias de Francia en aquella época: Un joven de 18 años, único hijo de una madre viuda y querido en su pueblo, recibe una orden de reclutamiento obligatorio y tiene que partir al frente, dejando desconsolada a su novia y a su madre.

En el campo de batalla el joven recibe un impacto de fuego de la artillería en su cara y queda ciego, por lo que es trasladado a un hospital de campaña. Al mismo tiempo, Napoleón pierde la batalla de Waterloo y no puede detener el avance de las tropas aliadas que avanzan hasta París. La novia emprende un penoso viaje para encontrar a su novio y el emperador es desterrado a la isla de Elba.

En el viaje de regreso de Napoleón de Waterloo, hace una parada en Villers-Cotterets para cambiar sus caballos y muestra su rostro apesadumbrado a sus pobladores, que ya conocían su revés en la batalla. Esta escena, fue una vivencia de Dumas cuando era niño, y la repite en varios de sus libros.

Algunos autores han acusado a Dumas de plagio de la  novela “Le Conscrit” del escritor belga Hendrik Conscience[i]. Otros biógrafos relatan  que Alejandro Dumas quedó encantado con su lectura, y particularmente atraído por el incidente de la ceguera del protagonista. Por lo que escribió al autor flamenco, pidiéndole permiso para usar un capítulo de su historia en un largo romance que tenía la intención de escribir.[ii] Este fue concedido fácilmente y el resultado fue la novela que todos conocemos, que apareció con el título “El bien y el mal”, luego como “Dios y el diablo”; y por último como “Conciencia el inocente”.[iii]

"Conscience l'innocent" fue publicada como una serie en el periódico Le Pays. La edición original fue en Bruselas (Mélines, Cans et Cie, 1852) y luego en París (Cadot, 1853)

El manuscrito original de esta novela con más de 400 páginas, todas escritas a mano con la preciosa letra del autor, se conserva en la Colección Dumas de Frank W. Reed, en la Biblioteca  Central de la ciudad de  Auckland, en Nueva Zelandia.[iv]


Después de varias décadas de ausencia, la novela fue publicada recientemente con el título “Dios y el diablo” (Conciencia, el inocente) por Ediciones de La Isla de Siltolá, Colección de Clásicos Recuperado (Sevilla, España), con la edición de Belén Saborido Palomo y prólogo de Ana Pérez Vega.




[i] Hermans, Theo. The Highs and Lows of Hendrik Conscience. The Low Counties, Netherlands, 2014.
[ii] Munro, Douglas. Alexandre Dumas Pere. A biography of Works Published in French. Garland, New York, 1981.
[iii] Reed, Frank. A Bibliography of Alexandre Dumas pére. London, J.A. Neuhuys, 1933.
[iv] Galguera, Manuel. Frank W. Reed y su colección de Alejandro Dumas. https://letralia.com/288/articulo11.htm



miércoles, 11 de abril de 2018

Pedro el cruel

La cebeza del rey, Barcelona, 1895

Pedro el cruel (Pierre-le-cruel) es una historia corta publicada inicialmente en el diario Le Siecle en 1839 y reeditado por el diario Nouveau Musee Francais en 1841. Su edición original fue en Bruselas por Meline, Cans et compagnie, 1840, y la primera edición en Francia por Dumont, París, 1841 junto a Praxede y Don Martín de Feytas. La primera edición en castellano que encontramos es por la Imprenta del Diario Mercantil de Barcelona en 1895 bajo el título: La cabeza del rey.

La historia ocurre en Sevilla en 1356 durante el reinado de Pedro I de Castilla. El joven monarca y uno de sus súbditos quedan perdidos en el bosque durante una cacería y bajo una terrible tormenta. Buscan refugio en casa de un montañés de nombre Juan Pascual, quien les ofrece hospedaje sin sospechar que era su propio rey.

Durante la cena, el rey puede conocer de boca de Juan Pascual todo lo que se comentaba sobre su reinado. Por su honradez y buen juicio, Juan es nombrado Alcalde y primer magistrado de Sevilla, con autoridad para juzgar a nobles y plebeyos. Todo funciona con justicia hasta que un crimen es cometido por el propio rey. ¿Se le impondrá su castigo?

Una interesante leyenda del rey Pedro, a los que unos llamaron el justiciero y otros simplemente “Pedro el Cruel”.

lunes, 19 de febrero de 2018

La Enciclopedia del Vicio

La Enciclopedia del Vicio es un título libre utilizado por la Editorial de Pertierra, Bartolí y Ureña (Barcelona, 1901), de una traducción de Luis Julián Echegaray de dos obras de Alejandro Dumas: Filles, Lorettes et Courtusanes (Busconas, loretas y cortesanas)  publicado por primera vez en París, por Dolin libraire-commissionaire, en ocho volúmenes en 1843. Además del ensayo Les Serpents (Las serpientes), que fue publicado en su original en francés acompañado de la primera obra por Michel Levy Frères en 1874 con el título "Filles, Lorettes et Coutisanes - Les Serpents"

Alejandro Dumas explora un tema poco tratado en la literatura de aquella época: la prostitución. Hace un recuento histórico desde la antigüedad y luego las clasifica en tres grupos principales que dan título a sus capítulos. En sus propias palabras introductorias nos dice: “…Con objeto de ordenar en lo posible mi tarea, dividiré el asunto en tres distintas clases, en tres series progresivas o escalas ascendentes, que llevarán al lector sucesivamente, desde el infecto callejón donde la ramera de la más baja categoría acecha y detiene al transeúnte nocturno, hasta el gabinete elegantísimo, donde la encopetada cortesana, que acaba de abandonar un coche sin escudo ni cifra entra precedida por un criado sin librea…”

El primer capítulo es titulado Busconas y comprende varias tipos de mujeres públicas. Luego de un recuento histórico de la prostitución en Francia desde 1360 y las distintas leyes que sus gobernantes establecieron para controlarlas, analiza las causas que determinan a una joven honrada hacerse ramera, que según Dumas son la seducción, la miseria y el cariño, estas últimas son las que ejercen el oficio para sostener a sus padres viejos, hermanos menores o madres viudas abandonadas por su familia.

En la continuación de su estudio, Dumas divide las mujeres públicas de París en tres clases: La ramera de la Cité que eran la clase más baja de las prostitutas, asociadas a ladrones que pueblan los barrios bajos, queridas y cómplices del futuro presidiario, que hablan su mismo argot y se apodan La Mochuela, la Tuerta, la Jorobada, la Borracha y otros motes sacados de sus defectos físicos. La segunda clase son las rameras del bulevar que generalmente es una mujer libre que no pertenece a nadie; habita en un motel amueblado y no da cuenta de su conducta sino a la autoridad administrativa y sanitaria. Se le distingue con el nombre de cartillera, por el documento oficial que portan del registro de higiene de la ciudad. La última clase son las rameras de casa pública, que pueden ser las filles d’amour que entregan su cuerpo por el alimento y el vestido y las pensionistas, que trabajan libremente, pero han de compartir la ganancia con la dueña de la casa en donde ejercen. Este clase de rameras están bien atendidas y respetadas y muchas se retiran después de trabajar por quince a veinte años, otras se casan con antiguos amantes y también algunas son explotadas por sus dueñas y mueren de enfermedades y de miseria.

El segundo capítulo es dedicado a las Loretas, un grupo más refinado de prostitutas que toman su nombre del barrio de Nuestra Señora de Loreto. Son muchachas muy aseadas, elegantes, coquetas, que no se pueden clasificar en los grupos de busconas y que por su buena educación encuentran sus amantes entre los artistas, escultores, escritores y acaudalados propietarios de la burguesía parisina.

El tercer capítulo destaca la figura de las Cortesanas, conocidas desde la antigüedad. Son prostitutas vinculadas al mundo de las artes, el teatro, y sus clientes son de la nobleza. Son refinadas en su vestir, viven con gran lujo y algunas tiene gran cultura y riquezas. Dumas cuenta la historia de las cortesanas en la India, Egipto, la Grecia antigua y durante el Imperio Romano, y la influencia que ejercieron sobre sus soberanos. En Francia eran las favoritas de reyes, como la duquesa de Etampes, la Diana de Poitiers, la Montespan y la du Barry, ente las más famosas.


El libro concluye con un escrito de Alejandro Dumas titulado Las serpientes, que aunque no tiene relación con el tema del libro, apareció publicado en su conjunto a partir de la edición de Calmann-Lévy en 1874. Mitología, historia y anécdotas sobre las serpientes, que el propio Dumas dice que las fue escribiendo durante años y un día su editor se las pidió y las publicó en un solo artículo. 

sábado, 30 de diciembre de 2017

Relanzamiento de La Paloma en versión impresa

Esta novela, escrita y publicada por Alejandro Dumas en 1850 con el título "La paloma" (La Colombe), fue reeditada por el autor en su diario Le Monte-Cristo en 1862. Es una novela epistolar, sólo cartas entre Isabel y su amigo desconocido componen el texto, en el que Dumas con su usual maestría para contarnos la historia, nos revela el destino de El conde de Moret luego de su caída en combate en la batalla de Castelnaudary.

Se trata de una delicada novela romántica, en una época en que el honor y la palabra empeñada eran superiores a los deseos y las pasiones de sus personajes. Solo conociendo ese principio, podemos entender el desarrollo de la trama, que va aumentando en suspenso a medida en que el lector se va acercando al final de la historia.

La Paloma fue rescatada por miembros de la Sociedad de amigos de Alejandro Dumas en español, de una edición en castellano muy antigua, de traductor desconocido, y publicada bajo el nombre Isabel de Francia, por la editorial de Aguirre y Compañía (Madrid, 1851), el mismo año en que fue escrita y publicada en Francia. La Editorial El Barco Ebrio de Madrid la publico en edición digital en 2015 y ahora está disponible luego de más de 160 años de su publicación en versión impresa por Ediciones Alexandre Dumas Obras.

Para leer una reseña completa de la novela puede visitar los siguientes enlaces:





miércoles, 16 de agosto de 2017

El Diario de Madame Giovanni

Título: El Diario de Madame Giovanni

Categoría: Alejandro Dumas padre

Género: Impresiones de viaje

Año de publicación: 1855.

Marco histórico: 1843-1853

Publicación original: Publicada inicialmente por entregas en La Siecle, París, en 1855.

Edición original: Bruxelles, Alph. Lebeque, 1855.

En la Biblioteca: The Journal of Madame Giovanni. Liveright Publishing Corporation, New York, 1944.

El Diario de Madame Giovanni es una interesante historia fechada entre 1843 al 1853, sobre una elegante y bonita joven francesa que viaja a lugares inimaginables para una mujer de aquella época y recoge las descripciones de sitios tan exóticos como Australia, Tahití, las Marquesas y Nueva Caledonia, en ruta hasta su destino final en la rica región de California.

Madame Giovanni y su marido, un mercader veneciano, visitan Nueva Zelanda, donde la sociedad se componía de una mezcla curiosa de aristócratas, antiguos reclusos y nativos del país. Mientras permanecen allí, ella conoce a Sir Jorge, un misterioso noble que se enamora de ella. Luego visita la aislada y romántica isla de Tahití, donde, por su amistad con la reina Pomare, puede participar en varias ceremonias que son vedadas para otros viajeros. Son interesantes las descripciones de las tradiciones, temores y supersticiones de sus nativos; aunque ella está siempre acompañada de Sir Jorge, quien con gran devoción se encuentra en todos los lugares que visita.[i]

Después viaja a Hawái, San Francisco y a la frontera de México, donde narra la revolución que se estaba operando en ese territorio. Termina con su viaje en mula a través de las montañas, cruzando  la línea de los insurgentes. El final no es el esperado y resulta un tanto abrupto, pero la narrativa y los lugares que podemos visitar con sus descripciones son insuperables.

En el prólogo de la edición en inglés de 1944, escrito por Frank Reed, este expresa:  ”… es asombrosa la habilidad de Dumas de describir otras tierras con sus hábitos, costumbres y tradiciones, con tanta claridad y riqueza como si en realidad las hubiera visitado en algún momento de su vida.”, de lo que  es un ejemplo este libro; pues Dumas nunca visito ninguno de estos lugares y tomó los datos de diarios de marinos y crónicas de aquella época.

En la introducción al libro, Dumas expreso que su único trabajo fue escribir lo que le fue narrado por “Madame Giovanni” y que no hizo ninguna corrección a los documentos y notas que ella le entrego; algunos piensan que la autora y protagonista del viaje fue la “Condesa Dash”, una conocida colaboradora en algunas obras de Dumas, y cuyo nombre real era Gabrielle Anne Cisterne de Courtiras.[ii]

El libro fue publicado por Meline Cans et Cie, en la colección Hertzel, Bruselas, 1855-56; con otra edición que salio el mismo año en Leipzing (Kiesslong, Schnee et Cie) y  una tercera edición alemana en un volumen (Budapest, Viena, Leipzing, 1855). Esta última contiene varios capítulos sobre México que no se encuentran en la primera edición francesa, pero que se publicaron en “Le Siecle”.[iii]

La narración que ocurre en México es también muy real y parece haber llegado a Dumas por alguien que vivió los acontecimientos que se describen, por ejemplo la proclamación del Plan de Ayutla contra la dictadura de Antonio López de Santa Anna, la revolución del Departamento de Guerrero y el encuentro de Madame Giovanni con el dictador Santa-Anna en un baile en Iguala.

A pesar de la difusión que tuvo el libro en Europa (Francia, Bélgica y Alemania) con varias ediciones, no se tradujo al inglés hasta 1944, por Marguerite E. Wilbur. Publicado por Liveright Publishing Corporation en New York y Hammond & Hammond en Londres, en un libro prologado por el conocido biógrafo de Dumas Frank W. Reed. No se conoce ninguna traducción al castellano.

En francés, esta obra se puede encontrar publicada bajo distintos títulos:

” Marie Giovanni. Journal de voyage d’une parisienne”, “Taiti-Marquises- California. Journal de Madame Giovanni”, “Impressions de Voyage. Journal de Madame Giovanni”, “Journal de Madame Giovanni”



[i] Mercedes Balda y Manuel Galguera. Alejandro Dumas. Vida y Obras, Balam, México, 2009.
[ii] Honore Forster. Voyaging Through Strange Seas. Four women travelers in the Pacific.
[iii] Marguerite E. Wilbur. Introducción a The Journal of Madame Giovanni. Liveright Publishing, NY, 1944